El pequeño pisito que visitamos hoy es espectacular, un aprovechamiento del espacio de diez y repletísimo de detalles súper personales, todos ellos hechos a mano y con un montón de piezas rescatadas a las que le ha dado usos muy originales. Un rastrillo sobre una puerta antigua que ha usado para colgar copas, el cabecero de la cama con un viejisimo colchón de muelles, la tulipa de la lámpara con una olla de hojalata. Y que me decís del marco de la tele recubierto con madera? Una decoración muy loca que no puede gustarme más!!
Desde luego este pisito de tan solo 40 m² no tiene desperdicio. El ejemplo perfecto de que no hacen falta grandes inversiones para obtener decoraciones dignas de cualquier revista de decoración.
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Que tengáis un buen día!
Noelia
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