Os acordáis del aparador ese feo feo que os enseñaba en facebook… que daba miedito verlo. Bueno pues después de muchos días de trabajo lo hemos convertido en un espectacular aparador lleno de luz y con muuucha vida por delante.
Una clienta después de ver el aparador que restauramos para la bamba nos llamó por que necesitaba uno para la zona del comedor de su casa, quería una pieza especial como las que nosotros hacemos 😉 no encontraba nada que le encajara y todo lo de esas características se le escapaba de precio, así que nos pusimos manos a la obra y en una de las visitas a nuestros rastros preferidos dimos con el.
Las medidas y el estilo eran ideales y aunque veíamos un arduo trabajo por delante, por que tanto la tapa como las dos puertas se encontraban bastante deterioradas, nos decidimos a llevárnoslo a casa.
Una vez arreglados todos los desperfectos, para pintarlo elegimos hacerlo con pintura a la tiza en color blanco antiguo y para los interiores una pintura acrílica en color lila pastel. El fondo de los cajones lo forramos con un papel de la casa coordonne, nuestros papeles favoritos. Para darle un acabado decapado lo lijamos con lija fina en las zonas de más desgaste de la pieza y para rematar lo enceramos bien.
La clienta nos pidió que lo personalizaramos con el nombre de su hija Carlotta y así lo hicimos, a mano alzada, en uno de los interiores.
Nuestra clienta y su hija Carlotta han quedado encantadas con nuestro trabajo y nosotros más felices que unas castañuelas. Así que si tu también quieres un pedacito de historia en tu casa, ponte en contacto con nosotros. Buscamos tu mueble y lo personalizamos para hacerlo único.
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Qué tengáis un buen día!!
Noelia
Qué bonito te ha quedado! No me extraña que quedarán encantadas! Definitivamente parece otro mueble!
Besos!!
Gracias preciosa!! ha queda do muy bonito sí!! 🙂